Primer capítulo de la segunda temporada.

Dos años. Han pasado dos años de la muerte de  Justin y yo sigo pensando que él sigue vivo pero escondido en un lugar de este mundo, con ayuda de quién, no lo sé pero pronto lo descubriré. Sí, exactamente hoy es veinte y uno de junio, hoy hace dos años que enterraron a Justin.

Mi vida estos dos años ha dado un giro de 180º , he peleado con los chicos dos días antes de irme a otro internado, sí lo sé, tengo dieciocho años pero aún así quiero acabar mis estudios y si voy a éste internado de Canadá, según dicen es el mejor, voy a acabarlos con buenas notas. ¿Cómo explicarlo? Con los chicos me peleé porqué decían que pasaba demasiado tiempo pensando en que a lo mejor Justin sigue vivo. Al internado estoy desde hace un año, tengo varios amigos pero ninguno con el que poder pasarme horas y horas hablando de tonterías, como lo hacía con Caitlin o con Justin, novio no tengo, sí Justin  sigue vivo no creo que le guste mucho la idea de que yo salga con otros chicos. ¿Por qué estoy en Canadá? Pues por qué investigué un poco y según dice es uno de los mejores internados del mundo.  ¿Qué pasó con Ryan y Ashley? Pues ellos dos siguen juntos, sorprendente ¿verdad? ¿Y Jared? Pues él no era Justin como yo sospechaba sino que era un viejo amigo de la infancia de Ashley. ¿Liz? Ella viene conmigo al internado, está cerca de su casa pero prefiere venir aquí y no acordarse de que perdió a sus dos hermanos. ¿Y Caitlin y Alex? Pues con Caitlin y Alex peleé antes de venir aquí al internado, según ellos venía aquí solo para investigar sobre la muerte de Justin, en parte es verdad pero no por eso he venido aquí. ¿La madre de Justin? Ella está encerrada, se ha descubierto todo. Se ha descubierto que ella mató a la pequeña hermana de Justin y la han encerrado en un manicomio porqué según algunos profesionales ella está demente.
En cuanto a mi, pues vivo aquí en el internado. Todos los días estoy acompañada por Liz y dos chicas más. Alba, con el pelo rizado y los ojos color miel, es más pálida de lo normal y de estatura media, tan alta como yo. Y Gema, es un año más pequeña que yo, es rubia con los ojos grises y algo más alta que yo a pesar de ser yo más mayor con un año. En fin, mi vida ha cambiado yo he cambiado pero el amor que le tengo a Justin nunca va a acabar.

El día de ayer pasó rápido, era domingo. Hoy lunes, último día de clase, me despierto con una cara de zombie porqué ayer no dormí casi nada, culpa de Liz, entro en el baño y me doy una ducha rápida. Salgo y entra Liz, se ha despertado a tiempo eso es raro en ella.
Me pongo unos shorts vaqueros y una camiseta de tirantes, las supras moradas como no y por último y no menos importante la gorra. Siempre la llevo, es de Justin, me la regaló Liz por mi décimo octavo cumpleaños y desde ese día la llevo siempre puesta, a donde quiera que vaya allí va la gorra.

-Liz.-grito
-Ya voy.-me grita de vuelta.
-Llegaremos tarde.-grito otra vez.

Y  sale del baño, preciosa como siempre, llevaba unos shorts color turquesa igual que las vans y una camiseta de tirantes blanca. La miro y le sonrío y ella me sonríe a mí. Salimos de la habitación y nos dirigimos al salón donde dan las charlas, la última charla del año. Ahí estaban Alba y Gema, preciosas también, nos sentamos las cuatro juntas hasta que llegan ellos, los populares por así decirlo, el capitán del equipo de fútbol, la capitana de las animadoras, ya sabéis los pijos idiotas y mimados. Él me mira con cara de desprecio al igual que yo lo miro a él, es increíble que pueda odiar así a una persona y conocerla de hace un año. En fin, hoy es el último día y no dejaré que nadie me lo arruine.

-¿Has visto cómo te ha mirado?.- pregunta Alba.
-Sí, como le miro yo a él, con desprecio.- digo riendo.
-Es un idiota.- dice Gema riendo.
-¿Y Liz? Hace un momento estaba aquí.- pregunta Alba.
-No lo sé.-miro a mi alrededor y la veo con él.- mirad ahí está.
-Oh dios mío.- Liz le acababa de tirar una botella de agua encima al gran capitán del equipo.
-¿Qué has hecho Liz?.- pregunto riendo.
-Le he dado su merecido.-dice riendo.

Las cuatro empezamos a reírnos y él nos mira con mala cara eso nos provoca más risa hasta que llega la directora. Empieza a hablar, a despedir a los de último curso y esas chorradas y presenta a los nuevos que entran el año que viene. Ahí está él. Liz me mira, yo la miro. Ahí está Justin. No está muerto.
Está encima del escenario y yo me levanto de mi sitio y corro hacía él, cuando me ve salta del escenario y me abraza. Él está vivo. Mi Justin. Todos nos miran. Liz no para de llorar. Yo lo abrazo fuerte. Esta vivo.

-Oh, Justin.- lloro.
-Hailey, no llores mi amor.- me dice dándome un beso en la cabeza.

Está más alto y se ha cortado el pelo, oh mi Justin, has vuelto. Liz se nos acerca y le abraza. Todos se nos han puesto alrededor formando un círculo.

-Soy Justin, Justin Scott y no estoy muerto.

Trailer.

Y aquí está el trailer de la novela. 

Las gracias.

Bueno pues estoy aquí para daros las gracias por leer, por seguir cada capítulo, por esos comentarios que, aunque no os creáis, me alegran, me alegran mucho. Al ver que a todas/todos vosotros os ha gustado pues me emociona. Es mi primera novela, la primera vez que escribo, y es muy especial para mí. Es especial por que en esta novela me he desahogado, yo misma he llorado al escribir el último capítulo. Iba a tardar más en subir el último porque me daba pena acabar la novela, y pues bueno que me alegro muchísimo de que os haya gustado. Que os quiero mucho y que espero que sigáis conmigo para la segunda parte. Sí, como habéis leído, habrá segunda parte porque la novela no pude quedarse así. Si tenéis preguntas sobre la novela y otras cosas, dudas lo que sea contactadme en mi twitter https://twitter.com/Swaglieber_9 o en mi ask ask.fm/ramona98

Gracias.

                                                                                                Ramo, otra escritora más.

Último capítulo de la primera temporada.

Salgo vestida del baño con la jaqueta y los boxers de mi hermano, me veo un tanto ridícula pero no puedo hacer nada. El estúpido de Jared me ha cogido la ropa y se ha largado, ya verá él cuándo lo pille.

*Dos semanas después*

Estoy en mi casa. Después de estas dos semanas donde ha pasado de todo, estoy aquí. Por fin.Os cuento, primero que todo mis sospechas de que Jared era Justin son falsas. Él no es Justin, es Jared. En fin, que Ashley sigue con Ryan y están todos felices. Segunda cosa, he arreglado las cosas con Ryan y Ashley. Y por último he hablado con Liz, ella está de acuerdo en ayudarme a atrapar a su madre según ella misma nunca confió en su madre siempre la vio un poco demente.
Estas son algunas de las cosas que han pasado. Yo ahora me estoy preparando para salir y dar una vuelta con Caitlin, Chris Y Chaz. Si os preguntáis si le he perdonado, sí lo he hecho. Todo el mundo merece una segunda oportunidad. Nos dirigimos los cuatro a la bolera y si luego hay tiempo veremos una película, cuanto echaba de menos estos momentos. Caitlin ríe a más no poder y Chris discute con Chaz. Están locos pero son mis locos. Estamos llegando a la bolera cuando veo a  ¿Liz? Es Liz, corro hacía ella nos abrazamos y empezamos a llorar las dos a la vez a consecuencia de esto empezamos a reír las dos, los chicos nos miran con cara rara y se ríen.

-Chicos, esta es Liz. Mi cuñada.-digo mirándola.
-¿Tú cuñada?.-dice Caitlin con una mueca de confusión.
-La hermana de Justin.
-¿Tú..tú eres su hermana?.- pregunta Chris.
-Si, y Hailey tengo que contarte muchas cosas.
-Ya tendremos tiempo de que me las cuentes. ¿Te quieres unir a nuestro día de diversión?
-Por supuesto si no os molesta claro.
-Claro que no.- se apresura a decir Chris.

Y ahora somos cinco. Cinco adolescentes que viven su vida normal, el día a día con sus bajadas y subidas. Con todo lo que conlleva ser un adolescente. Con los problemas. Con la criticas. Con los novios o novias. Con todo. Esto es lo que somos y ésta época no volverá,nunca. Es mejor disfrutarla hasta que la tienes porque luego desearas volver atrás y hacer todo lo que no has podido hacer por el miedo de ser criticado. Criticado por la sociedad. Ese es el miedo de cualquier adolescente. Con mis pensamientos y todo este rollo llegamos a nuestro destino, la bolera.

Después de dos horas de diversión ya está anocheciendo y decidimos todos que es mejor volver a casa. Estamos a medio camino cuando nos damos cuenta que nos está siguiendo un coche, Liz se pone nerviosa y tiembla. Pobre Liz. Mira hacía atrás y veo a ¿la madre de Liz? No puede ser. Pero si Liz me ha contado que la habían encerrado en un manicomio. Lleva un arma. ¿cómo es posible? ¿Acaso soy un imán para los problemas o qué es esto? Seguimos andando, ella no actuará si ve que no estamos solas Liz y yo.
Los chicos se despiden de nosotras y se van, nosotras entramos en mi casa y no hay nadie. ¿Y Alex? ¿Y mamá? La casa está oscura y tiene notas por todas partes, sí de esas que se pegan en la nevera pero esta vez están por toda la casa. Mi hermano y mi madre están secuestrados, sí por ella, por Laura la madre Justin. Se oyen crujidos de arriba, hay alguien aquí y no es la madre de Justin. ¿Quién puede ser? Hay un coche patrulla fuera que la está arrestando y los crujidos son cada vez más insistentes. ¿Quién puede ser?
Liz me está cogiendo fuertemente de la mano y sin soltarme decide subir arriba y encontrar lo que nunca hubiera esperado encontrarme.

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Bueno y hasta aquí la primera temporada. No sabéis la pena que me da esto de dejar de escribir por una temporada pero no puedo con todo. Muchos deberes, muchos exámenes, mis problemas y esas cosas de adolescentes. Ya sabéis. Bueno quería daros las gracias a todas esas lectoras / lectores por seguir leyéndola hasta el final. Os doy la gracias por todas esas criticas buenas que habéis hecho de mi novela. No sabéis lo que significa. Os quiero mucho y muchas gracias por todo.
                                                                                          Ramo, una escritora más.

Capítulo 34

-¿Por qué no se despierta?Lleva varios días en coma.- oigo levemente la voz de Caitlin.

Abro los ojos y veo que estoy en una habitación blanca, supongo que será un hospital. A mí lado está Alex, Caitlin y los chicos y fuera veo que está el director hablando con algunos médicos, amigos supongo. Al ver a Alex sonrío. Ellos al ver que me despierto se acercan alrededor de la cama y me miran. Yo sonrío. Ellos sonríen y el que decide hablar es Alex.

-Pequeña..
-Alex, ¿Qué hago aquí?
-Te han disparado. Ha huido.
-¿Quién?
-Un hombre, hablabais de una tal Laura madre de Justin y una niña asesinada.
-Él..- digo en un susurro.
-¿Él?¿Quién es él?
-El que supuestamente asesinó a la hermana pequeña de Justin.

Ellos se limitan a callar mientras que yo me dedico a pensar en todo lo sucedido hasta ahora, en la muerte de Justin y ahora esto, creo que soy un imán para los problemas. Me río. Esto es una locura, ¿Cómo he pasado de ser inmensamente feliz a esto? Me saca de mis pensamientos el chirrido de la puerta al abrirse veo que el director entra y me ira molesto pero con una pizca de culpabilidad. Ahora la que se siente culpable soy yo. ¿Acaso ellos, los chicos, no le dijeron nada al director? ¿Y sí es así? ¿Por qué lo habrían hecho?

-Srta. McCann..
-Sr. director..
-Está usted en serios problemas..
-¿Por qué Sr. director?
-Por escaparte del centro y por acabar aquí.
-¿Escaparme del centro?
-Sí.
-Yo no me he escapado del centro, mis amigos..-los señalo.-me dijeron que le habían pedido permiso a usted.
-Con que eso te dijeron.
-Sí.- afirmo
-Los médicos han dicho que puedes irte cuándo despiertes así que en media hora te quiero lista.
-Está bien.

El director sale de la habitación y los chicos vuelven a ponerse alrededor de la cama. Miro sus caras son..cómo describirlo..¿un poema?Sí, exactamente eso. Inteligibles. Me siento culpable por ponerles en ésta situación aunque no sea mi culpa. Me levanto poco a poco de la cama quitándome los cables por una parte y por otra mirando sus caras que ahora están como en ¿paz? ¿tranquilidad?, me levanto poco a poco de la cama ya sin los cables y busco mi ropa con la mirada pero no la encuentro a respuesta de esto último frunzo el ceño y ellos empiezan a reír.

-¿Qué pasa? ¿Por qué os reís?.-digo intentando no reírme.
-¿Estás buscando tu ropa?.- pregunta Caitlin.
-Hombre, me quiero ir de aquí pero no desnuda.
-La tiene Jared, he intentado quitársela pero no lo he conseguido.-me dice Alex apenado.
-¿Cómo que la tiene ese imbécil?
-Eh preciosa, no soy un imbécil.-dice Jared apareciendo por la puerta.
-¿Preciosa? Devuélveme la ropa.
-Sí,preciosa. Y no, no lo haré.
-Te odio estúpido.-intento pegarle al pecho pero me coge de los brazos y me acerca a él.
-No, no me odias. Tú.-me señala con el dedo.-vas a acabar rendida a mis pies.
-JÁ.-me río sarcásticamente.- eso no te lo crees ni tú.
-Ya verás.- me suelta y se va con mi ropa.
-Vuelve.-le grito.
-¿Tan fácil te rindes, preciosa?
-Quiero que me devuelvas la ropa.
-Y yo te quiero a ti pero ninguno va a conseguir lo que quiere.
-Ohh.- se oye por parte de los chicos que intentaban no reírse demasiado.
-Bueno, pues me tocará ir desnuda.
-Será un placer verte.
-Idiota.
-Guapa.
-Tonto.
-Preciosa.
-Para ya.
-Está bien.
-¿Me vas a devolver la ropa o no?
-No.

Y se larga. ¿Se acaba de largar con mi ropa? Es un idiota. Un tonto. Ag lo odio. <<No lo odias>> Oigo en mi interior. Sí lo hago. <<No lo haces, te está empezando a gustar.>> No, el único que amaré toda mi vida será Justin. Y ahí dejo de oír esa molesta voz.

-Alex prestame tú jaqueta y tus calzoncillos.
-¿Mis calzoncillos?
-Sí, los usaré de pantalón.
-Está bien.

Capítulo 33

-¿No crees que nos castigarán si salimos del internado?.-pregunto mirando a John.
-Ya he pedido permiso, no te preocupes.
-Está bien.

Y ahí estaba yo en ese pub lleno de adolescentes borrachos, como lo estaban casi todos los fines de semana, bailando con Caitlin y riendo. Toda alegría desapareció al ver a Jared y Ashley ,otra vez abrazados. ¿Desde cuándo son ellos amigos? ¿Desde cuándo se conocen?¿Por qué tantas preguntas? Jared no es nada mío no tendría que importarme lo que haga o deje de hacer. Esa sensación de peligro ha vuelto, como cuando estaba con Justin en el callejón. Y ahí lo vi, al hombre del arma. Él tan tranquilo estaba ahí en la barra sentado pidiendo una copa. El muy bastardo, no entiendo cómo puede estar tan tranquilo, con la conciencia tan limpia después de haber matado a dos personas, dos o más. Mientras yo pensaba Caitlin me hacía gestos con la mano intentando que le responda a no sé qué pregunta que me había hecho. Necesito ir a ver a ese bastardo pero él se me adelanta. Ahora lo tengo frente a mí apuntándome con una pistola en medio de mi frente.Yo sigo sin inmutarme, Caitlin ha empezado a llorar, Alex quiere venir enfrente de mí pero los chicos no le dejan. Y yo decido hablar. Decido decirle todo lo que pienso, y que sé la verdad.

-Eres un bastardo. ¿Cómo has podido matar a una niña?.- le digo sin ninguna expresión en mi cara.
-Es mi trabajo. Es lo que hago y no por una niñita como tu voy a dejar de hacerlo.-me responde con una sonrisa sarcástica.
-¿Y a Justin? ¿Por qué lo has matado?¿No has tenido suficiente con matar a su hermana?
-Yo no he matado a ningún Justin.
-Ya claro y yo soy superman. Claro que lo has hecho pero, no te preocupes que tú y Laura lo pagaréis caro. Pagaréis caro haberme quitado a mi novio.
-¿Laura?
-Sí Laura, la madre de Justin.
-¿Co..cómo lo sabes?.-me mira horrorizado.
-Sorpresa. ¿Qué crees que solo por tener dieciséis años no puedo averiguar cosas? Estás muy equivocado con los adolescentes.- cada vez me mira con más ¿miedo? ¿preocupación?
-¿Co..cómo sa..sabes todo eso?¿Cómo sabes que fue Laura quién me contrató?
-Entonces fue ella. Lo sabía.- digo más para mi misma.


Él baja el arma y se aparta de mirándome horrorizado, al igual que Caitlin y los chicos. Yo sonrío pero con una sonrisa sarcástica. Todos estaban alrededor mía. Todos miraban. Todos estaban atentos a la escena. Él estaba parado en medio de la gente, se puso la pistola en la sien y yo no tuve más remedio que ir y quitársela  él estaba quieto, mirando, quieto como una estatua intentando averiguar que fue lo que ha pasado en esos minutos. Con fuerza se abalanzó sobre mí, intentando quitarme el arma. Lo sentí. Ahí. En mi  barriga la bala atravesó mi barriga y yo sonreí satisfactoriamente. Eso fue lo que yo quería que hiciera así yo podría reunirme con Justin. Pero lo vi, ahí estaba. Todo era blanco. Iba vestida con un vestido blanco y estaba en una habitación blanca. Estaba sola. Ahí estaba él. Ahí estaba Justin.

-Justin.-lloriqueo.
-Mi amor.- me abraza.
-Todavía no es tu hora, no puedes morirte.
-Pero yo quiero estar contigo.

Capítulo 32.

-¿Qué haces aquí?.-le pregunto con una media sonrisa.
-Ey,ey, ey ¿acaso un hermano sexy y guapo como yo no puede visitar a la mejor hermana del mundo?- dice riendo.
-Sí puede, pero ¿qué te trae por aquí?
-Lo sé todo Hailey.-me abraza.
-¿Qué es exactamente lo que sabes?
-Lo de tu novio.
-Ah.-consigo decir y empiezo  otra vez a llorar.
-No llores.-me abraza más fuerte.
-Tú no lo entiendes.- me separo lentamente de él y hago un mohín con las manos.
-Te he traído un regalo.
-¿Un regalo?
-Sí, regalo ven aquí y abrázala.-De detrás de la puerta sale Cait y viene corriendo a mí.
-Cait.-grito.

Nos abrazamos y saltamos y nos volvemos a abrazar. Cuanto la echaba de menos. Mi mejor amiga. Está ahora aquí conmigo. La miro. Me mira. Y reímos juntas. Cuanto echaba de menos estos momentos. Ella de verdad está aquí. La abrazo interrumpe nuestro momento, con su estúpida voz que echaba de menos, Alex.

-Eh, que yo también la echaba de menos, aparta Caitlin.- la aparta y me alza poniéndome sobre su hombro y llevándome fuera de la cafetería seguidos por Caitlin y los chicos.
-Bájame ahora mismo Alex McCann.
-Vale te bajo si me prometes no hacerme nada.
-Te lo prometo.

Alex me baja y al girarme veo a Jared hablando con Ash y mi primera  reacción es fruncir el ceño. Alex me mira pero yo no dejo de mirarlos. Se abrazan. ¿Alguien me puede explicar que pasa aquí? Mis penamientos son interrumpidos por la mano de Alex que se mueve de un lado al otro de mi cara. Empiezo a reír.

-¿Qué haces Alex?
-Pensé que te habías ido a la luna y quería que regresarás aquí conmigo que para eso he venido, para estar contigo.
-Sí, pues que bien que hayas pensado en mi.¿Y Emily cómo está?
-Está bien, ella también quería venir a verte pero le prometí a Caitlin traerla  solo a ella para poder pasar mucho rato contigo.
-¿Estáis juntos?
-¿Quién?
-Tú.-le señalo con el dedo.-y Emily?
-Sí. Desde que te fuiste, quiero decir, desde que viniste aquí.
-Me alegro Alex. Yo he salido con Justin casi desde que estoy aquí. Más o menos. Pero él ya no está.
-Lo siento mucho pequeña.

Le abrazo y Caitlin con los chicos se nos unen, doy gracias a Dios por haberme dado una amiga y un hermano como ellos.

-Chicos.-les llamo la atención.-voy a morir estrangulada si no me soltáis.
-Vale te soltamos.-dice John.- no sea el caso de que tú también te vayas.
-John.-le da un codazo Caitlin.
-Lo siento.-agacha la cabeza.
-¿Qué os parece si vamos a tomar algo?.-dice Alex.
-Está bien.-digo.- me hará bien despejarme un poco.